En este año 2017 que acaba de terminar, las hermanas de la
República Centroafricana (RCA), han cumplido 50 años de presencia en este país
de África. Por diversos motivos lo festejaron en Enero del 2018.
Mboki 1968 |
Nuestra historia en RCA hunde sus raíces en el conflicto
Sudanés. Fue en 1964 cuando todos los misioneros fueron expulsados del país y
muchos civiles tuvieron que buscar refugio en los países colindantes. Las
misioneras combonianas llegaron a Obo en 1967 a petición del prefecto apostólico
de Mupoi, Monseñor Ferrara, para asistir a los refugiados y a una congregación
sudanesa “Nuestra Señora de las Victorias” que había huido con ellos. Fue así
como a finales de 1967 llegaron a Obo sor Melania Morelli y sor Flora
Rebellato, que habían sido expulsadas de Sudán. En los años que siguen un buen
grupo de misioneras combonianas llegan a Obo para reforzar la comunidad.
Las hermanas se desplazaban de Obo hasta Mboki para curar a
los leprosos, acompañar a los catecúmenos en la preparación a los sacramentos,
visitar a los cristianos refugiados, etc. El 26 de junio de 1969 se abre la segunda comunidad en Mboki
con sor Emiliana Righi, sor Biancamaria Lorandi, que estaba en Obo y sor Benjamina
Pagani. Algo más tarde llegará para la pastoral catequética sor Elisa Molteni.
Otras hermanas se van añadiendo en estos años. Las hermanas de Mboki trabajan en medio de
30.000 refugiados.
Obo 1971 |
En 1972 el gobierno sudanés declara la autonomía de la zona
sur y los refugiados regresan a su país. También lo hacen las religiosas
sudanesas. A Mboki se quedan los 300 centroafricanos que ya estaban allí antes
de la llegada de los refugiados. Por ello en 1973 las hermanas dejan Mboki, y se desplazan a Zemio.
Cuando las hermanas llegaban a la RCA se tenían que alojar
en la casa de las hermanas de S. Paul de Chartres o bien las Hermanas
Dominicas de Namur. Se veía la necesidad de tener una casa en Bangui para
apoyar las misiones del Este y facilitar las comunicaciones. Es así como
Monseñor N’Dayen les ofreció un terreno en la diócesis de Bimbo para construir
lo que sería más tarde la casa provincial. El 19 de agosto la comunidad abre
oficialmente sus puertas.
En 1974 estas comunidades de Bangui son organizadas como delegación
y se elige a sor Beniamina Pagani como la delegada. Es en 1976 que, junto a las
comunidades del Chad se convertirá en la región RCA - Chad para nosotras, las
misioneras combonianas. A partir de este
momento la provincia se va a desarrollar mucho más abriendo nuevas comunidades.
Misiones en las que hemos trabajado |
En 1975 se abre Batanfafo y al año siguiente se abre Kaga
Bandoro. Ambas comunidades tuvieron que acoger a un buen número de refugiados
procedentes del Chad. Varias de las hermanas se desplazaron desde el Chad hasta
estas dos misiones para poder seguir a los refugiados. En 1982 se abre una
nueva comunidad en Dekoa donde ya trabajaban los misioneros Combonianos. Más
tarde en 1985 se abre Kembe. En 1990 nuestras hermanas llevan adelante “el
hogar de Bangui”, un centro en el que las chicas que querían ser religiosas, se
alojaban, estudiaban y eran seguidas por las hermanas. Estuvimos allí por un
período de cuatro años. Al ser un centro inter congregacional otras
congregaciones asumieron el relevo. En 1994 se abre la comunidad del postulantado
en Bangui. Y cuando el postulantado se desplazó al Congo este local se adaptó
como “hogar” para chicas estudiantes. En 1994 se abre la comunidad de Tokoyo en
la diócesis de Bangassou. Una nueva comunidad surge entre los pigmeos en Zomea
en 1999 y seguirá una segunda entre los pigmeos en Bagandou en 2010. Los
pigmeos son considerados como los más pobres de entre los pobres en la RCA, a
pesar de ser los primeros habitantes de la región.
A finales de la década de los noventa y el 2000 la mayoría
de estas comunidades se cerrarán por falta de personal y por otros motivos.
En este tiempo perdimos allí a tres hermanas muy queridas: Cándida
Florio en 1991 cuando viajaba desde Zemio a Bangui, Patricia Álavez Mendoza, más
conocida como Paty nos dejó en 2001, a los 38 años de edad; y en 2010 nos dejó
Gabriella Faedo.
Uno de los frutos de todo este esfuerzo misionero son las primeras
Misioneras Combonianas de RCA. Ellas son sor Lidya Singagna y sor Juliette Makolet. En la actualidad Lydia
está en Uganda estudiando después de unos años pasados en la misión de Etiopia
y Juliette Makolet está en Canadá también para una formación. Ella ha estado
los últimos años en la República Democrática del Congo.
Lidya Singagna |
Juliette Makolet |
En estos 50 años de presencia en RCA las hermanas
combonianas que han trabajado en el país han sido 94, y de muy diversas
nacionalidades. Entre todas ellas señalamos un pequeño grupo de hermanas
españolas: María Victoria Acebes, María Teresa Aguilar, Isabel Ocariz, Mari Paz
Armada y Pilar Justo.
Otras hemos vivido allí por un breve período de tiempo: Magdalena Ribas, Mari
Ángeles Arlandis y María del Prado Fernández.
Actualmente las hermanas que trabajan en el país son 12 de 6
países diferentes: Italia, Portugal, Egipto, Etiopia, Brasil y España. Hoy día después
de haber pasado muchas comunidades a congregaciones locales, las misioneras
combonianas están en tres comunidades: Bimbo, que es la casa provincial, El
hogar para chicas estudiantes en Bimbo y la comunidad de Bagandou entre los
pigmeos, en la diócesis de M’baiki. Durante estos últimos años la RCA ha vivido
momentos terribles de violencias y de guerra, pero las Misioneras Combonianas
han estado siempre presentes en el país al lado del pueblo sufriente.
En estas celebraciones del mes de Enero las hermanas han
podido revivir toda esta historia tan agitada de la provincia para dar gracias
a Dios por tanto bien recibido. Se pudo realizar animación misionera en varias
parroquias de Bangui y se celebró una Eucaristía solemne en la Iglesia de S.
Antonio de Padua, nuestra parroquia en Bangui.
¡Gracias a todas nuestras hermanas por tanta generosidad y tanta
pasión por la misión y por el anuncio del Evangelio! La historia no termina, se
sigue escribiendo en el día a día y estamos convencidas de que muchas otras
jóvenes se añadirán a esta lista de combonianas para continuar el camino
iniciado.
María del Prado, Fernández Martín
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